Confort térmico
Según la norma ISO 7730 el confort térmico “es una condición mental en la que se expresa la satisfacción con el ambiente térmico”. Es decir, cuando las personas que lo habitan no experimentan sensación de calor ni frio, o dicho de otro modo, cuando las condiciones de humedad, temperatura y movimiento de aire son agradables y adecuados a la actividad que se realiza en su interior. El confort térmico es una sensación neutra de la persona respecto a un ambiente térmico determinado.
En el confort térmico intervienen varios parámetros externos, como la temperatura del aire, la velocidad del aire, la temperatura de paredes y suelos, la humedad relativa, y otros específicos internos como la actividad física desarrollada, la cantidad de ropa o el metabolismo de cada individuo. La complejidad para evaluar el confort térmico (interpretación de sensaciones con valores subjetivos) nos lleva incidir en el control y estudio de esos parámetros externos.
Para llegar a la sensación de confort, el balance global de pérdidas y ganancias de calor debe ser nulo, conservando de esta forma nuestra temperatura normal, es decir cuando se alcanza el equilibrio térmico. Y ahí es donde las ventanas SUMUM tienen mucho que aportar, ya que influyen sobre manera en el control de esos parámetros para generar ese balance global nulo de pérdidas y ganancias.
Las ventanas SUMUM se elaboran con perfiles que tienen transmitancias tan bajas como Uf: 0,88 W/m2K, lo que permite que las pérdidas y ganancias de temperatura a través de ellas sean mínimas. Lo que contribuye a conseguir mantener una temperatura media entre un mínimo de 20º en invierno que y 25º máximo en verano, que son los valores que en construcción bajo el Passivhaus se ofrecen como confort térmico.
Las ventanas SUMUM presentan los más altos valores de hermeticidad al paso del aire, lo que incide de forma sustancial en las pérdidas y ganancias térmicas, así como en la eliminación de las infiltraciones indeseadas de aire. Esta alta hermeticidad de las ventanas SUMUM ejerce un papel central en el control de dos de esos parámetros externos: la humedad y el aire.
Una humedad entre el 40 y 70% es la que nos pueden dar sensación de confort. Pero a esto hay que unirle la necesaria ventilación de una vivienda para garantizar la calidad del aire interior y su salubridad. La ya mencionada alta hermeticidad al paso del aire de las ventanas SUMUM hace necesario el incorporar de serie un sistema de microventilación integrado en su herraje para permitir la ventilación de la vivienda de forma controlada.
Las ventanas SUMUM permiten vivir de una forma diferente, con estancias a una temperatura constante en toda la vivienda, sin saltos térmicos entre habitaciones con diferentes orientaciones, sin infiltraciones de aire no deseadas y con un confort térmico garantizado.